Marc Schillaci, CEO de Oxatis.
Gracias al impulso de las nuevas tecnologías en nuestro país durante el último año, los emprendedores y profesionales que se han visto afectados por la crisis económica ya pueden vislumbrar la luz al final del túnel. Apoyados en el antiguo dicho «renovarse o morir», muchos comerciantes que han visto peligrar sus negocios e incluso han tenido que echar el cierre, pueden encontrar en Internet una nueva oportunidad de negocio.
Esta nueva vía pone a disposición de todo profesional los medios necesarios para capear el temporal, ofreciéndoles la posibilidad de agregar un nuevo canal de ventas a su negocio. Se trata del comercio electrónico, un sector muy dinámico que continúa creciendo a buen ritmo en nuestro país a pesar de las circunstancias económicas desfavorables.
Lejos de resultar una amenaza para los comerciantes «tradicionales», el comercio electrónico es una gran oportunidad para ellos, ya que les permite vender sus productos en prácticamente todo el mundo y las 24 horas al día, con una gran flexibilidad y sin necesidad de invertir una alta suma de dinero ni contar con una gran infraestructura para ello.
Además, la venta por Internet es un canal en el que se puede medir la rentabilidad con facilidad, que permite un crecimiento en las cifras de negocio y una mayor visibilidad.
Las estadísticas dicen…
De hecho, según el II Estudio sobre E-Commerce en el que se analizaba el perfil del e-comerciante y que fue realizado en 2008 por nuestra plataforma de soluciones para el comercio electrónico Oxatis, el 13% de aquellos que cuentan con un canal de ventas en Internet han visto cómo su negocio crecía alrededor del 50% en los seis últimos meses.
De la misma manera, cabe destacar que el 15% del volumen de negocio actual de de las empresas analizadas en este estudio se corresponde con más de la mitad de las ventas totales llevadas a cabo on-line. Es decir, los comercios físicos tienen mucho que decir en Internet.
Contrariamente a la creencia popular, el comercio electrónico está al alcance de empresas de muy diversa envergadura, sin necesidad de contar con un volumen de negocio o un presupuesto desorbitado. De hecho, según el mismo estudio, el 70% de los pequeños e-comerciantes tiene una actividad que está relacionada con Internet.
Para lanzarse a la aventura de la venta en la Red, estos emprendedores o pymes pueden aprovechar sus puntos fuertes, como el conocimiento del producto, la proximidad, la atención al cliente de calidad y una capacidad de respuesta inmediata.
Estas ventajas pueden contar con un poderoso aliado, las plataformas de comercio electrónico, que ofrecen al e-comerciante la tecnología e infraestructuras necesarias a un precio muy competitivo.
Estas empresas especialistas en soluciones para la venta por Internet permiten a los pequeños negocios contar con las mismas herramientas que los gigantes de la Red. Entre los servicios ofrecidos, se encuentran optimización SEO, envío de newsletters, catálogo de productos detallado, herramientas de promoción…
Teniendo en cuenta todas las ventajas que ofrece Internet (visibilidad, receptividad, una ampliación de mercado que llega a prácticamente todo el mundo y la posibilidad de que el negocio esté operativo 24 horas al día), la presencia on-line de los pequeños comercios se convierte en un canal de ventas que, utilizado correctamente, puede incrementar rápidamente los ingresos de un negocio tradicional.