Llegó el día. A partir de hoy 8 de abril, Windows XP ya no cuenta con soporte técnico, lo que significa que no recibirá actualizaciones de seguridad, ni parches urgentes, ni opciones de soporte asistido o actualizaciones de contenido técnico en línea ¿Y ahora qué?
Hace casi tres años que Microsoft amplió «por razón de su éxito» y por última vez el soporte extendido para Windows XP, aconsejando ya entonces la migración a Windows 7. El tiempo ha pasado y desde el último año se han sucedido las recomendaciones para actualizar a sistemas operativos más modernos y seguros que este XP con doce años de antigüedad y que ya no es posible mejorar.
Razones de peso principalmente por seguridad porque Windows XP va a ser a partir de hoy ‘un chollo para el cibercrimen’. Todo indica que los delincuentes informáticos han estado retrasando la publicación de vulnerabilidades zero day (para las que no se conoce solución) a la espera de la finalización del soporte. El objetivo es claro y no es otro que aumentar el valor de los exploits preparados para aprovechar estas vulnerabilidades y cuyo precio en el mercado negro pueden ascender hasta 150.000 dólares.
El aspecto de costes es otro motivo aducido para recomendar la migración de estos equipos habitualmente con muchos años a sus espaldas tanto en costes propios de mantenimiento, como los que habrá que emplear para asegurar el sistema operativo. La firma de investigación de mercado IDC puso cifra a estos costes en empresas que podrían elevarse hasta 300 dólares anuales por equipo. El desaprovechamiento del fenómeno BYOD, la pérdida de productividad móvil y en general, el menor rendimiento y potencial de los equipos con Windows XP, también aconsejaban su actualización convirtiendo la inseguridad y altos coste de mantener el sistema, en una oportunidad para renovar equipos.
A pesar de las múltiples campañas de concienciación de Microsoft recomendando la migración a Windows 8 o Windows 7, la ayuda del canal, de los grandes fabricantes de ordenadores o de diversas promociones, la realidad de Windows XP dice que todavía tiene una cuota de mercado del 27 por ciento con los datos del mes pasado.
Especialmente preocupante es su situación en empresas y administraciones. Según consultoras como Gartner, un tercio de las grandes corporaciones utiliza Windows XP en su día a día laboral y de media un 25 por ciento del total empresarial seguirá utilizando el sistema más allá de la finalización de su soporte técnico. La situación en países como China e India es aún peor ya que se calcula que Windows XP tiene una cuota de mercado del 54 por ciento de mercado del escritorio informático, por lo que Microsoft rebajó en China el precio de Windows 8 para facilitar la migración.
¿Y ahora qué?
Dejando a un lado la estrategia de gobiernos como el británico y holandés que pagarán una millonada a Microsoft por la extensión del soporte a Windows XP, Office 2003 y Exchange 2003, o entidades financieras que ya han negociado un contrato similar, las alternativas para empresas y usuarios siguen siendo las mismas que antes de la finalización del soporte y pasan por actualizar el equipo a Windows 7, Windows 8 o Linux, la compra de un equipo nuevo con algunos de estos sistemas, el paso a los Mac de Apple, o en último extremo, mantener Windows XP pero asegurando el sistema lo máximo posible,
Lo vemos con más detalle resumiendo la amplia cantidad de información que te hemos ido ofreciendo en los últimos meses y las opciones que tenemos:
Actualizar a Windows 7 – Windows 8 y/o compra de equipo nuevo
La actualización a Windows 7 o Windows 8.1 es la opción «más natural» para usuarios que pretendan mantenerse en la plataforma Windows. Microsoft ofrece amplia información, guías y recursos para realizar la migración a Windows 7 o Windows 8. También disponemos de herramientas gratuitas que podemos utilizar para migrar datos desde Windows XP y no perder archivos o configuraciones. Destaca PCmover, aplicación comercial subvencionadas por Microsoft gracias a un acuerdo con LapLink.
Estas actualizaciones manteniendo nuestro viejo equipo son posibles aunque pueden ser problemáticas en distintos escenarios. Teniendo en cuenta que Windows XP cumplirá próximamente trece años, los equipos donde esté instalado tendrán al menos una década de antigüedad, todo un mundo en tecnología. Por otro lado, los requerimientos hardware teóricos de Windows 7 y Windows 8 son superiores a los de Windows XP. En el uso real y con la mayoría de equipos, la actualización será inviable si no mejoramos el hardware.
La mejora pasa por aumentar la memoria RAM o reemplazar el disco duro con una unidad de estado sólido. Esto cuesta dinero al que tendremos que añadir el precio del nuevo sistema Windows y además, no siempre será posible, encontrándonos con viejos estándar de memorias DDR2 o SATA1 que no aprovecharán la velocidad de las SSD o que simplemente no podremos mejorar.
Por todo ello y teniendo en cuenta el precio actual de los equipos informáticos, nuestra recomendación es la renovación directa de equipos si pretendemos mantenernos en Windows. Con ayuda del Canal y especialmente enfocado a empresas y profesionales, Microsoft ofrece distintas promociones para renovar equipos ante el fin del soporte de Windows XP. Grandes fabricantes como HP, Lenovo, Toshiba o Dell, ofrecen renovación de equipos asociada a Windows 8 con interesantes descuentos para sus clientes.
Y si no te acaba de agradar la plataforma Windows 8, la ampliación de venta de PCs con Windows 7, permite renovar el equipo con un sistema más moderno y seguro que Windows XP siempre teniendo en cuenta que no tendrás la misma oferta que para Windows 8.
Oferta amplísima que a partir de 300 euros/dólares nos permite comprar un equipo nuevo con Windows 8.1. La mayoría de ellos son ordenadores portátiles que forman parte de la nueva generación Netbook 2.0. Equipos básicos pero que ofrecen garantías para uso de Internet, ofimática y reproducción multimedia con un rendimiento básico pero que siempre serán mejores que un equipo con Windows XP y una década a sus espaldas.
Actualización a Linux y/o compra de equipo nuevo
Hace poco te ofrecimos un especial Linux en el que comentábamos las posibilidades del sistema libre a la hora de actualizar equipos viejos con Windows XP o la oportunidad que se abría también para el canal de ofrecer alternativas con equipos nuevos Linux ante un mercado del ordenador personal dominado por Windows, a la baja.
Ventajas como su gratuidad, la libertad para conocer su código y modificar el mismo, las miles de aplicaciones gratuitas que pueden utilizarse, la apreciable mejora en facilidad de instalación y uso o el aumento de soporte de terceros en los últimos tiempos hacen de Linux una alternativa para dotar de una nueva vida a los equipos con Windows XP.
Además, las posibilidades de mantener los viejos equipos XP aumentan ya que el mercado Linux ofrece soluciones especializadas para funcionamiento con bajos requerimientos de hardware y la mayoría de distribuciones permiten configuraciones a medida que permiten aprovechar equipos que como decíamos tendrán una década a sus espaldas. La oferta disponible GNU/Linux es muy amplia y Ubuntu Fedora, openSUSE, Linux Mint o LXLE, son algunas de ellas.
En cuanto a equipos nuevos y aunque la oferta no es tan amplia como la destinada a Windows, fabricantes como System76, Eurocom o Mountain permiten elegir distribuciones Linux como opción de sistemas. También tenemos grandes fabricantes como MSI que vende algunos equipos sin sistema operativo para que el usuario instale el que considere adecuado. Otros como HP o Dell son algunos de los grandes OEM que ofrecen Ubuntu en equipos nuevos. Personalizando en el sistema de Canonical, integradores como VANT vende sus equipos con Ubuntu en su portal on-line y en tiendas como PCComponentes, Amazon o APP. PCUbuntu es tienda es otra alternativa para cliente final también con Ubuntu. Además, esta compañía cuenta con Tuxy, su marca de ordenadores con Linux con la que trabajan como mayoristas.
Una oferta que muestra que Linux es una alternativa clara para superar el final del soporte técnico de Windows XP siempre teniendo en cuenta que no todos son ventajas. Aunque el soporte a dispositivos en Linux ha mejorado, el número y calidad en Windows es muy superior, básicamente porque los fabricantes no prestan la misma atención a ambos. Los juegos nativos Windows siguen sin comparación posible desde Linux aunque emerjan alternativas como Steam y hayan mejorado emuladores y sistemas virtualizados. La incompatibilidad con los requisitos de seguridad de sitios web administrativos y corporativos ante un estándar de facto como Windows es otro tema a superar. Aplicaciones específicas de gestión empresarial y/o aplicaciones profesionales no siempre tienen correspondencia en Linux para usuarios avanzados. Inconvenientes que se unen a sus múltiples ventajas y que el usuario tendrá que valorar.
Aparte de distribuciones, otra plataforma importante con base Linux para el escritorio informático es la que utiliza Chrome OS, el sistema operativo en nube de Google en plena expansión con modelos a la venta como portátiles Chromebooks de HP, Lenovo, Samsung, Dell o Acer, equipos AIO ‘todo en uno’ como el LG Chromebase al que se unirían próximamente HP y Samsung y también en equipos mini-PCs con modelos Chromebox de ASUS, Dell y HP, entre otros fabricantes. También los compactos AIO con pantalla táctil con Android, en configuraciones con un solo sistema o con doble sistema operativo y arranque dual junto a Windows, son otra opción que puede impulsar Linux en PCs.
Como los equipos bajo Chrome OS, se trata de equipos básicos pero que se ofrecen a un precio espectacular a partir de 200 euros/dólares.
Apple Mac
No es un reemplazo directo a Windows XP pero no queríamos terminar sin comentar todas las alternativas que ofrece el mercado. Apple no licencia el sistema operativo Mac OS X a terceros fabricantes por lo que no es posible la instalación oficial en nuestro viejo equipo. Únicamente tendríamos alguna opción utilizando técnicas de hackintosh, aunque la antigüedad de nuestro equipos XP y la incompatibilidad de componentes lo hará prácticamente imposible.
Por ello, la única solución es la compra de un equipo nuevo o la adquisición de componentes a medida para construirnos un equipo nuevo en el que instalar OS X bajo las técnicas de Mac clónicos citadas. En equipos nuevos lo más económico lo encontramos en los mini-PCs Mac mini desde 649 euros. Los ultraligeros MacBook Air y los portátiles MacBook Pro son otra de las opciones desde 1.029 y 1.329 euros, mientras que los AIO todo en uno iMac completan la oferta de consumo a partir de 1.329 euros.
Menos oferta y mayor coste que los PCs con Windows o Linux para una alternativa que supone un gran cambio a los usuarios de Windows. La facilidad de uso de este sistema operativo basado en Unix permite no perder demasiado tiempo para una migración desde cualquier sistema. Además, la base hardware x86 de los Mac (idéntica a la que podemos encontrar en un PC Windows) permite la instalación de Windows 8 o Windows 7 mediante el software Boot Camp desarrollado por la misma Apple, con arranque dual que permite el uso de uno u otro sistema.
Mantener Windows XP protegiendo el sistema
Si a pesar de todo lo anterior no puedes/quieres actualizar sistema y/o equipo y pretendes mantener tu equipo con Windows XP, será necesario que realices una serie de medidas para proteger el sistema al máximo, teniendo en cuenta que ninguna medida de seguridad será capaz de frenar exploits que ataquen la base del sistema ahora que Microsoft no parcheará las vulnerabilidades. Algunas de ellas son:
– Asegúrate que todas las actualizaciones de Windows XP están instaladas. Olvida el uso de actualizaciones automáticas y búscalas de forma efectiva mediante la herramienta Windows Update.
– Instala un buen antivirus comercial. Las principales firmas de seguridad han anunciado soporte de sus soluciones para Windows XP más allá de la finalización de su soporte técnico.
– Usa un Firewall que soporte múltiples subredes y VLAN. Si la red de tu hogar o pequeño negocio no está manejada por un buen router, es el momento de plantearte su compra. –
– Utiliza una aplicación tipo sandbox (caja de arena o entorno de pruebas para desarrollo), que funciona como un ‘contenedor’ en el que se ejecutan de forma segura las aplicaciones y previene la infección de ordenadores.
– Usa Deep Freeze. Se trata de un software de seguridad comercial tipo Reboot and Restore que elimina el malware de una máquina mediante un simple reinicio.
– Usa Secunia PSI. Si normalmente es altamente recomendable mantener al día navegadores web y sus plug-in, clientes de correo o software de mensajería que utilizamos a diario, para Windows XP a partir de ahora es absolutamente imprescindible, especialmente Java, Flash o el Reader de Adobe, cuyas múltiples vulnerabilidades son las más utilizadas para extender malware. Secunia PSI es una herramienta gratuita que escanea el sistema para mostrar la versión y el grado de actualización de las aplicaciones instaladas. Puedes combinarla con Ninite, una de las buenas herramientas para instalación de aplicaciones.
– Olvídate de Internet Explorer. Muévete a Firefox, Chrome u Opera. La última versión del navegador web permitido en Windows XP es Internet Explorer 8 y el gigante del software no ha liberado IE 10 o IE 11. Chrome o Firefox actualizados para XP son los navegadores a utilizar.
– Utiliza cuentas de usuario limitadas. Los derechos administrativos pueden rematar un equipo Windows XP no protegido. La conversión de su cuenta de usuario de XP en un perfil de usuario limitado también aumentará el grado de protección del sistema.
– Usa OpenDNS o Norton DNS. Con el fin de detenerlos antes de que lleguen a las puertas deberás utilizar servicios de resolución de nombres de dominio alternativos que filtren dominios infectados o enlaces de malware, algo que no hace Google DNS por si te lo estás preguntando. El que más nos gusta es OpenDNS, otro nivel adicional de seguridad que vale la pena los 5 minutos que se tarda en configurar.