Con el anuncio del nuevo smartwatch que creará Tag Heuer en colaboración con Intel y Google, hemos vuelto a comprobar que el mundo del lujo cada vez echa más mano de la tecnología para ingresar más. Los relojes inteligentes son un eslabón que impulsa marca y ventas.
Tag Heuer es la última marca de lujo que se ha unido al fenómeno tecnológico del momento: los smartwatches. Los wearables que desde algún tiempo están marcando tendencia, han visto como el interés ha reputando con la salida comercial del Apple Watch.
Las marcas de lujo en la moda están viendo como este mundo puede ser el encaje perfecto para su negocio. La tecnología se une a la moda para potenciar la imagen de los fabricantes como una marca innovadora y adaptada a los nuevos tiempos. De paso, buscan seguir vendiendo los productos del momento.
Tag Heuer, uno entre varios
Además del smartwatch suizo que plantea Tag Heuer con Google e Intel, otras empresas de moda de lujo también se han unido a este fenómeno wearable con grandes previsiones pero todavía un negocio poco real, salvo en algunos nichos como el deporte.
Ejemplos los tenemos con Bulgari que presentó el reloj inteligente Diagono Magnesium con un precio de entre 5.000 y 6.000 euros para la versión con NFC y 3.900 euros para la que no lo tuviera.
Por su parte, Gucci se ha asociado con will.i.am para crear un smartwatch digno de la marca. Valorando esta decisión, Marco Bizzarri, CEO y presidente de Gucci comentaba:
«La tecnología wearable y los dispositivos inteligentes representan una nueva frontera para la industria de la moda. Es muy apropiado que Gucci lidere esta tendencia con la colaboración de will.i.am que lleva la innovación en su ADN».
Sin embargo, no todas las marcas de lujo creen que combinar que introducir wearables sea una buena idea. Los fabricantes de relojes suizos Patek Philippe y Breguet, por ejemplo, consideran incompatible los smartwatches con su política empresarial.